Las acciones son un instrumento negociable que decide el destino de miles de inversores, de empresas, de países y de economías regionales. Todos nosotros tenemos constancia de cómo comprar acciones, mediante que mecanismos o incluso sabemos que tipo de acciones existen. Lo que no es tan fácil delimitar es el factor temporal, el Cuando, puede ser incluso más importante que cualquier otro planteamiento.
Conocer el mercado, y anticiparse a el
Las ganancias en un mercado de valores se producen en dos fases; comprar barato y vender caro. Es una máxima que casi se convierte en una obviedad para cualquier inversor. Sin embargo, conocer ambos momentos (el de compra, y el de venta) supone un verdadero estudio de las circunstancias del mercado y de las empresas que nos interesen.
Para conocer el mercado, lo más recomendable es seguir constantemente los movimientos bursátiles de los títulos en los que estemos interesados durante un buen período de tiempo. La finalidad de esta práctica es conocer exactamente los valores mínimos y máximos que alcancen así como también conocer cuales son los ciclos que determinan los períodos más alcistas.
Una vez que conocemos grosso modo la trayectoria de las acciones en el mercado, una buena compra radicaría en hacerlo en los puntos más bajos (si el mínimo ha sido 3 y el máximo ha sido 9 lo más idóneo sería adquirir títulos cuando el precio se encuentre en 4 para así vender en 7/8).
El temido momento de vender
Si bien el momento de comprar presenta sus dificultades, es el momento de vender en el cual podremos determinar realmente la rentabilidad de una determinada operación. Es por ello que en este momento hemos de tener siempre las ideas muy claras y no dejarnos llevar por euforias o ambiciones que puedan lastrarnos a la hora de tener un resultado positivo.
Como es lógico, nuestro consejo, es que si eres un inversor con un corto bagaje de operaciones, no arriesgues demasiado en este momento, es decir, buscar acercarse en exceso a los valores máximos de negociación de una determinada acción para poder vender puede comportar pérdida de ingresos. Nuestro consejo es ser más conservador a la hora de vender que a la de comprar.
Otros datos importantes
Muchas personas cometen un error de base, comprar acciones de compañías de bajo prestigio o de corta trayectoria. Nuestro consejo es el siguiente, nunca comprar acciones de este tipo si no disponemos de una gran experiencia. Es más aconsejable adquirir títulos de compañías estables y fuertes en el mercado. De este modo podremos tener referentes históricos más amplios sobre la trayectoria bursátil de las acciones así como también gozar de la garantía de valores que llevan muchos años en el mercado.